Aparcamos la Furgoneta en la misma plaza del pueblo, mirando de no molestar....
Un amigo peludo nos viene a saludar....
Desde la plaza principal tomamos la calle que pasa junto a lo que parece una parada de autobús (pero es el banco del pueblo) quedándonos a nuestra derecha.
Bajamos por esa calle y llegamos a otra plaza, continuamos cruzando el río.
Hay perros y gatos por todas partes....
Como no sabemos muy bien la entrada del barranco, les preguntamos a los ancianos del pueblo, y enseguida nos dicen...."Veis ese pino allí a lo lejos? Pues esa es la entrada!"
Efectivamente, caminamos hasta justo el pino donde está la entrada. (más adelante veréis el arbolito)
La entrada es muy evidente ya que el camino pasa paralelo.
Lástima que esté tan cerca del pueblo...todos los barrancos que se encuentran en las cercanías de pueblos, están llenos de basuras...y este no se salva.
El barranco es sombrío al principio y la roca resbala mucho, así que tenemos que tener cuidado en el primer tramo ya que hay que caminar bastante.
El primer resalte se puede destrepar, saltar con cuidado o evitar por la derecha sin tocar el agua.
El agua de este barranco está más fría que en el anterior lo cual hace que nos pensemos meternos dentro...
Un pequeño tobogán y ya estamos en el primer rápel.
Este rápel es abierto, y toda la pared esta cubierta de vegetación....es muy estético.
El siguiente rápel esta muy seguido.
En este desde la mitad se puede saltar, además con un poco de pericia se puede subir un poco para saltar dese más arriba.
Y por fín llegamos al rápel largo.
A pesar de que impresiona mucho desde arriba porque es muy abierto y cae bastante agua, es un rápel muy sencillo y cómodo de hacer.
Una ducha siempre viene bien....
En este punto, la gente que se conoce el barranco se sale ya a la izquierda.
Hay una senda no muy marcada que sube directísima hasta el camino principal.
Nosotros como no conocíamos esta salida decídimos continuar cauce abajo hasta la otra salida.
Aquí todavía nos encontraremos un par de rápeles... hasta llegar a un tronco atravesado en medio del cauce.
Subimos por este camino bien marcado hasta el camino principal. el cual seguimos a la izquierda.
y en unos 20' llegamos a la confluencia con la entrada del barranco.
El camino se hace suave ya que va subiendo muy poco a poco y el sendero es muy cómodo.
Continuamos por el camino y en 5' estamos de nuevo en el pueblo.
Volvemos a pasar el puente..... y a comer en el pueblo.
Allí nos encontramos al grupo que estaba dentro del barrancos que ellos como se lo conocen han salido antes.
Después de comer nos vamos a plantar la furgo para pasar noche, esta vez el sitio elegido es la Iglesia de Santa María de Lebeña,
El sitio esta perfecto para dormir, tiene dos zonas preparadas, una de ellas con lavabos. y además el sitio es tranquilo y bonito.
Al día siguiente pensábamos hacer la Vía Ferrata de La Hermida pero se pasa todo el día lloviendo y con fuerte viento así que pasamos la mañana visitando el pueblo, y nos volvemos para casa dando por finalizado el fin de semana.